Debe tener su personería
El gobierno K, respaldado por Yasky, Depetris y otros, sigue oponiéndose a reconocerle la personería gremial a la CTA, al igual que los gobiernos anteriores a él. Nosotros, opositores de la actual dirección de la Central, nos pronunciamos por su reconocimiento.Pero mientras la burocracia de la CTA le reclama la personería a su propio gobierno, en sus sindicatos rige todo lo contrario a la democracia sindical. La UTPBA quiere proscribir listas opositoras, hay graves denuncias contra la dirección en el Neumático en el mismo sentido. En ATE están inflados los padrones hasta el infinito, hay denuncias de proscripciones a compañeros de ATE Sur. En La Plata se le quita el rango de juntas internas a los opositores en Educación; en docentes de Capital, para hacer una lista opositora se requieren 250 candidatos; ahora, en el Suteba, pretenden cambiar los estatutos vulnerando a la democracia sindical. La vulneración de la democracia sindical en la CTA es abusiva.Políticamente, ni el gobierno ni la patronal deberían tener motivos para negar esa personería. La CTA avaló la rebaja de los aportes patronales de las Pymes, afectando los salarios y las jubilaciones de los trabajadores. Aceptó, para esas mismas patronales chicas, que hubiera convenios por empresa; no defendió la llamada "ultra actividad", un mecanismo de defensa de los trabajadores cuando vencen los convenios. A la CTA tampoco le niegan la personería porque sea opositora al gobierno. La CTA es un ala del gobierno. Por eso Depetris, un desaforado adherente del gobierno K, dice "no entender" por qué el gobierno no los reconoce.
La razónLa razón es que el Estado y el gobierno no se pueden permitir fisuras en la CGT, cuando ella misma se encuentra en crisis y, por sobre todo, cuando debe enfrentar un enorme reanimamiento del activismo. Las propias patronales respaldan el régimen de unicato sindical, algo que, creemos, sólo ocurre en la Argentina.La personería gremial de la CTA significaría un problema para las patronales: 1) un mayor número de representantes gremiales; 2) un número mayor de fueros laborales; 3) la posibilidad de que se armen otros sindicatos por empresa integrados por los sectores combativos de cada gremio.Para los Funes de Rioja, el otorgamiento de la personería a la CTA equivaldría a la "sovietización" de la clase obrera. Pobre Yasky: no hay traición que ablande, por ahora, la decisión de dejar a la CTA en el banco de suplentes.
El gobierno K, respaldado por Yasky, Depetris y otros, sigue oponiéndose a reconocerle la personería gremial a la CTA, al igual que los gobiernos anteriores a él. Nosotros, opositores de la actual dirección de la Central, nos pronunciamos por su reconocimiento.Pero mientras la burocracia de la CTA le reclama la personería a su propio gobierno, en sus sindicatos rige todo lo contrario a la democracia sindical. La UTPBA quiere proscribir listas opositoras, hay graves denuncias contra la dirección en el Neumático en el mismo sentido. En ATE están inflados los padrones hasta el infinito, hay denuncias de proscripciones a compañeros de ATE Sur. En La Plata se le quita el rango de juntas internas a los opositores en Educación; en docentes de Capital, para hacer una lista opositora se requieren 250 candidatos; ahora, en el Suteba, pretenden cambiar los estatutos vulnerando a la democracia sindical. La vulneración de la democracia sindical en la CTA es abusiva.Políticamente, ni el gobierno ni la patronal deberían tener motivos para negar esa personería. La CTA avaló la rebaja de los aportes patronales de las Pymes, afectando los salarios y las jubilaciones de los trabajadores. Aceptó, para esas mismas patronales chicas, que hubiera convenios por empresa; no defendió la llamada "ultra actividad", un mecanismo de defensa de los trabajadores cuando vencen los convenios. A la CTA tampoco le niegan la personería porque sea opositora al gobierno. La CTA es un ala del gobierno. Por eso Depetris, un desaforado adherente del gobierno K, dice "no entender" por qué el gobierno no los reconoce.
La razónLa razón es que el Estado y el gobierno no se pueden permitir fisuras en la CGT, cuando ella misma se encuentra en crisis y, por sobre todo, cuando debe enfrentar un enorme reanimamiento del activismo. Las propias patronales respaldan el régimen de unicato sindical, algo que, creemos, sólo ocurre en la Argentina.La personería gremial de la CTA significaría un problema para las patronales: 1) un mayor número de representantes gremiales; 2) un número mayor de fueros laborales; 3) la posibilidad de que se armen otros sindicatos por empresa integrados por los sectores combativos de cada gremio.Para los Funes de Rioja, el otorgamiento de la personería a la CTA equivaldría a la "sovietización" de la clase obrera. Pobre Yasky: no hay traición que ablande, por ahora, la decisión de dejar a la CTA en el banco de suplentes.
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