lunes, 16 de febrero de 2009

Nació LUZ ROJA


El boletín barrial del Partido Obrero de Almagro

Para dejarnos notas, opiniones y denuncias barriales escribinos a: po_almagro@yahoo.com.ar

ORGANIZARSE CONTRA EL TARIFAZO. QUE LA CRISIS LA PAGUEN LOS CAPITALISTAS


En el caluroso mes de noviembre pasado, la empresa Edesur dejó a miles de vecinos del barrio sin luz, demostrando que jamás empleó los multimillonarios subsidios que recibe, para mejorar el servicio. Casi como una provocación, el gobierno la ha “premiado” ahora con un tarifazo, que se suma al aumento que ya sufrimos en otros servicios, y en el transporte.

El gobierno miente cuando dice que los aumentos afectarán a la parte más rica de la población. Al revés, los más perjudicados son los hogares obreros, donde la luz se usa para obtener calefacción, y donde se consume muchísima luz, porque en la misma vivienda suele vivir más de una familia. Así, por ejemplo, en numerosos edificios ocupados del barrio, donde se vive en la más absoluta precariedad, las facturas están llegando con un 150% de aumento.

En noviembre pasado, una enérgica reacción de vecinos y comerciantes sacudió buena parte de las avenidas Córdoba y Corrientes. Hubo cortes de calle en numerosas esquinas.

Debemos responder ahora también, organizándonos en asambleas populares (como ocurre ya en el Gran Buenos Aires), tomando medidas de acción hasta quebrar el tarifazo. El Polo Obrero de Almagro ha emprendido una campaña en esta dirección.

El brutal aumento sobre la luz, el transporte, y otros servicios, obedece a la necesidad del gobierno de disminuir los subsidios sobre las empresas, a las que recompensa con una re-dolarización de las tarifas. Los Kirchner apelan al tarifazo, el dinero de los jubilados (colocado al servicio de una calesita financiera), la depreciación salarial y los despidos, como parte de un conjunto de manotazos contra las masas, que tienen el propósito de mantener los negocios de los capitalistas, y el pago de la deuda externa (64 mil millones de dólares vencen este año), en el marco del derrumbe del precio de los commodities, y de la crisis mundial.

Macri no dice una palabra, porque está de acuerdo con los tarifazos (fue el primero en aumentar los peajes), y porque es además partidario de una mega-devaluación del peso (que el propio matrimonio K está analizando), algo que de consumarse, afectaría dramáticamente a toda la población trabajadora.

Mientras las tarifas suben, las empresas despiden y suspenden trabajadores en masa, con la complicidad más que activa (¡Paraná Metal!) del gobierno y de la burocracia de la CGT y la CTA.

La única salida popular a la crisis es diametralmente opuesta a la del kirchnerismo y la oposición patronal: se trata de afectar las ganancias capitalistas, y no las condiciones de vida de los explotados. Abajo el tarifazo, prohibición de despidos y suspensiones, reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario, nacionalización de la banca y del comercio exterior. ¡Que la crisis la paguen los capitalistas, no los trabajadores!.

La lucha de los obreros de Impa, en una nueva etapa


El pasado jueves 4/12, la Legislatura Porteña aprobó una ley que declara de utilidad pública y sujetos a expropiación (transitoria) los inmuebles de la fábrica Impa (Industria Metalúrgica y Plástica Argentina), ubicada en Querandíes al 4200. Luz Roja se acercó para conocer la opinión de los trabajadores.

“Logramos generar un vínculo con el barrio”, comenta Sonia, haciendo un balance de estos últimos meses de lucha, y enumera la gran cantidad de acciones que protagonizaron los trabajadores de la fábrica en este tiempo, desde asambleas en la calle hasta cortes sobre la Avenida Rivadavia.

“Cuando fue el desalojo, vinieron numerosas organizaciones, y eso sirvió para ejercer presión”, agrega. En abril del 2008, un brutal operativo policial desalojó de la planta a los obreros, bajo el cínico argumento de deudas con algunos proveedores. Los gobiernos de la Ciudad y de la Nación , máximos responsable del ahogo económico que sufren las empresas recuperadas, apelan también a la Gendarmería y la Policía para tratar de quebrar a los trabajadores.

“Viene una pelea muy dura por la situación en que se encuentra el país”, continúa Sonia. “Se ve en los pedidos de los clientes. Tenemos que comprar materia prima y no nos alcanza”.

“Se consiguió la expropiación, pero la lucha sigue”, resume Natalia, denunciando el abandono al que el Estado somete a la Cooperativa : la maquinaria es de 1964, se trabaja con generadores eléctricos por falta de luz, no hay gas, etc. En contraste con ello, Aluar, el monopolio del aluminio admirado por Cristina K, ha recibido ya más de 6 mil millones de dólares de manos del Estado.

La ocupación de toda empresa que cierre o despida, la asistencia estatal para garantizar el funcionamiento de las fábricas recuperadas, son medidas perentorias para una verdadera política de reactivación económica, de desarrollo de las fuerzas productivas, y de reorganización social en función de las necesidades de las masas, y no de los apetitos del capital y las camarillas gobernantes.

Ante la crisis, exijamos un subsidio por operario


Según trascendidos periodísticos, alrededor de 250 empresas están recibiendo subsidios del gobierno, de acuerdo a la cantidad de operarios, para el pago de salarios. ¿Por qué no hacen lo mismo con Impa, o el resto de las fábricas ocupadas?. Sencillamente, porque la política del gobierno nacional para las fábricas recuperadas por sus obreros combina el ahogo financiero y la represión, con el propósito de cerrarlas o restituirlas a la vieja patronal vaciadora. Macri también niega cualquier apoyo económico al Impa, procurando quebrar a los obreros por hambre. Exijamos al gobierno de la Ciudad y al de la Nación un subsidio por operario equivalente a media canasta familiar, para garantizar los puestos de trabajo, y un crédito a tasas cero para que la cooperativa pueda comprar materia prima, y funcionar plenamente.

¡PROHIBICION INMEDIATA DE DESPIDOS Y SUSPENSIONES!

Debate: Proyecto Sur reclama “paz en Gaza” *

El 21 de enero, el partido comunista, Proyecto Sur (Lozano, Solanas), el Partido Humanista y el Partido Solidario (Carlos Heller) eligieron la esquina de las calles Palestina y Estado de Israel para un acto por la "paz en Gaza" - una forma de dar a entender que, primero, hay una guerra, y, segundo, que hay dos responsables. Por eso los susodichos no vinieron a las manifestaciones populares que se hicieron frente a la Embajada de Israel. Hace dos años y medio, el rabino Bergman hacía lo mismo, un acto ‘por la paz' en el Líbano. Mientras los aviones sionistas bombardeaban el país de los cedros (excluyendo solamente a los barrios ricos de Beirut), el rabino juntaba firmas y soltaba palomas de blanco inmaculado. Hizbollah debía dejar de resistir y los F 16 probablemente dejarían de volcar su carga mortuoria.
La consigna de la paz tiene como sesgo reaccionario colocar en el mismo plano al opresor y al oprimido. Es un llamado a que hagan, precisamente, ‘las paces'; que ‘se entiendan', que ‘transen'. Que retornen, después de la masacre y de los crímenes de guerra, al ‘status quo ante', cuando Gaza era una prisión a cielo abierto, el sionismo destruía sus cultivos y prohibía las importaciones y exportaciones, armaba a los grupos de tareas de Al Fatah con la intención de promover un golpe de Estado en la Franja , mantenía la vigilancia desde el cielo con radares y aviones, y con Egipto en la frontera de Rafah. Es la paz del ‘punto final' y del ‘indulto'. Durante 22 penosos días tampoco hubo una guerra, como dicen los ‘pacifistas', sino una masacre, porque el arsenal de uno y otro eran hartos diferentes. ¡Qué rápido olvidaron que la dictadura también pretendió que había librado una guerra, para escamotear la acusación de terrorismo de Estado! Ni siquiera la esquina elegida empareja la cosas, porque una es una calle y la otra una avenida.
No es la ‘paz' lo que hay que reclamar sino la satisfacción de las reivindicaciones de los oprimidos: retiro de las tropas, apertura de las fronteras (de Israel y de Egipto) y reconocimiento de la soberanía marítima, destrucción del muro del Apartheid, destrucción de todas las colonias sionistas construidas sobre los territorios ocupados, libertad de los presos políticos palestinos en las cárceles israelíes, derecho de los palestinos a retornar a sus hogares y a recuperar las tierras de las que fueron expropiados en estos sesenta años, castigo por los crímenes de guerra e indemnización a las víctimas. No es un programa bolchevique, debería poder suscribirlo cualquier demócrata. La ‘paz', en cambio, es la manutención del estado de opresión y, por lo tanto, la causal de nuevas masacres.
Los ‘pacifistas' de la esquina de Almagro también muestran la hilacha por otro lado. Reclaman la "paz en Gaza", no mucho más, no sea que se los confunda. No en toda la Palestina , pues suponen naturalmente que el Golán y Cisjordania ya se encuentran ‘pacificadas'. En efecto, entre las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina , formadas por Israel y Estados Unidos, de un lado, y el muro de la vergüenza, del otro, en Cisjordania reina, por el momento, una paz sepulcral. En la frontera acechan las bombas de fragmentación o uranio empobrecido, y el fósforo blanco.
¿Qué se desprende de todo esto? Que los de Proyecto Sur y compañía se han esforzado por mostrar el mejor rostro posible al sionismo local, del cual esperan sus votos, dadas las circunstancias. Es la crítica de los amigos, esos que se quejan por las masacres desproporcionadas y excesivas ("la violencia belicista (que agrava) el conflicto con un alto costo para los (¡!) pueblos", dice su proclama) y que exigen seguridad para el único que goza de ella, Israel (que tiene el quinto Ejército del planeta y el cuarto servicio secreto y de tareas), y las mejores maneras en la mesa a los que han sido expropiados y erradicados. Tuvieron el infortunio de reclamar "el retiro de las tropas israelíes" cuando los preparativos de las fiestas de Obama ya las habían forzado a replegarse.

* Publicado en Prensa Obrera Extra On Line número 3, febrero 2009.

¡VIVA LA LUCHA DEL PUEBLO PALESTINO!

PARQUE CENTENARIO RESISTE LOS PLANES DE MACRI

Con la agudización de la crisis económica, ha crecido exponencialmente la cantidad de personas que arriban a los parques y plazas, tratando de subsistir por medio de la venta ambulante. No sólo los desempleados llegan a las plazas, sino también centenares de trabajadores en actividad, a los que ya no les alcanza el sueldo para llegar a fin de mes. Miles de familias se ven empujadas a padecer largas jornadas, bajo las inclemencias de la lluvia, el viento, el frío, o el calor.

Recientemente, el gobierno de Macri anunció que va a “liberar” las plazas y parques de aquellos que duermen o trabajan en ellas. O sea que no sólo el gobierno no resuelve el problema de los vendedores ambulantes y los sin techo, sino que trata de expulsarlos de la Ciudad.

¿Por qué?.

Macri procura poner orden en los parques y plazas con un doble propósito: transformarlos en potenciales negociados inmobiliarios (privatización y destrucción del espacio público, como se vio en su intento de cortar el Parque Chacabuco, para que pase una autopista), y controlar a una población que se va sublevando ante el deterioro de sus condiciones de vida, y que arriba a los parques y plazas para la venta ambulante, o para deliberar y organizarse. Bajo la excusa de la inseguridad, Macri acompaña el plan de arreglo de los espacios verdes con la restitución de ‘guardianes’ por lugar.

Con todo, la represión contra vendedores ambulantes no es una novedad en la gestión macrista: a apenas un mes de haber asumido, intentó quebrar a la feria de Parque Centenario, y prosiguió en Plaza Serrano, en Once, Plaza Houssay, Pompeya, etc.

En Parque Centenario, los feriantes resistieron exitosamente innumerables intentos de desalojo gracias a una lucha tenaz, que incluyó cortes sobre la Avenida Díaz Vélez, movilizaciones masivas sobre diversas dependencias municipales, y asambleas multitudinarias. Han conformado un agrupamiento, ATPCEN, que se ha transformado en una referencia para todos los vendedores ambulantes en lucha de la Ciudad.

Lo que distingue a la organización de los feriantes de Parque Centenario, es que no sólo enfrenta a los gobiernos de turno tratando de preservar su fuente de subsistencia, sino que además está desembarazada de los punteros que gobiernan otras ferias, y que cobran a la gente por tender sus puestos.

Los feriantes del Parque Centenario, que con la lucha han arrancado al gobierno los baños que estaban cerrados, luchan ahora enérgicamente para que el gobierno construya pequeños puestos que alivien sus largas jornadas. Acompañemos su reclamo.

Basta de represión y persecución contra los trabajadores de la vía pública.
No al acoso policial. Ninguna confiscación de mercadería.
Por la libertad de organización en ferias y parques. Abajo los punteros que lucran con la miseria de los trabajadores.

Por la reapertura del anfiteatro del Parque Centenario

Hace ya mucho tiempo que el anfiteatro de Parque Centenario, un lugar en el que se llegó a representar óperas, se encuentra cerrado. Según una denuncia de trabajadores del Ministerio de Cultura de la Ciudad , una partida de 2 millones de pesos para su refacción fue desviada hacia otras tareas.
Según LaPolíticaOnLine (2-2), Macri va a destinar $65 millones para el arreglo de espacios verdes, aunque en la perspectiva de su privatización, como señalamos en otra nota de este boletín. Luchemos para que el anfiteatro se reabra, y por puestos para los feriantes de la calles Díaz Vélez, Finochietto y Leopoldo Marechal.