La renuncia del presidente del Instituto de Vivienda de la Ciudad fue la séptima "baja" en el cuerpo de funcionarios de Macri. No hizo falta que el renunciante explicara sus razones. El IVC ha paralizado todos los programas de vivienda popular, desde las obras en villas hasta las cooperativas de vivienda. Pero el cuadro general del resto de la administración porteña no es diferente: la "emergencia edilicia" para hospitales y escuelas ha fracasado. En los hospitales, el desquicio en materia de falta de obras e insumos podría arrastrar, en la lista de renunciantes, al ministro de Salud, Jorge Lemus.La "subejecución" del presupuesto, a esta altura del año, es la más alta de la historia. Los talleres y cuadrillas de la administración central están paralizados. En reparticiones clave vinculadas con la infraestructura social se han cancelado contratos transitorios.Es que la "patria contratista" reclama una friolera de 1.600 millones de pesos por obras adeudadas de la administración Telerman. Además, pide un reajuste general de los presupuestos actuales y condiciona las obras futuras a esos resarcimientos.Al gobierno no se le ha ocurrido investigar esa deuda, ni los reajustes que reclaman los pulpos. En cambio, está profundizando la "tercerización" general de la obra pública y el mantenimiento de la Ciudad, para la "patria contratista". Después de todo, los Macri también son parte de ella.Planteamos: investigar todos los acuerdos con la patria contratista, bajo una auditoría de trabajadores y técnicos. Inmediata activación de todas las obras hospitalarias y educativas. Para eso, efectivizar a los contratados. Tierras y presupuesto para la vivienda popular, bajo control de las organizaciones obreras y del techo. Macri está des-"haciendo" Buenos Aires: hay que pararlo con una gran acción de trabajadores y vecinos.
jueves, 3 de julio de 2008
Des -“haciendo” Buenos Aires
La renuncia del presidente del Instituto de Vivienda de la Ciudad fue la séptima "baja" en el cuerpo de funcionarios de Macri. No hizo falta que el renunciante explicara sus razones. El IVC ha paralizado todos los programas de vivienda popular, desde las obras en villas hasta las cooperativas de vivienda. Pero el cuadro general del resto de la administración porteña no es diferente: la "emergencia edilicia" para hospitales y escuelas ha fracasado. En los hospitales, el desquicio en materia de falta de obras e insumos podría arrastrar, en la lista de renunciantes, al ministro de Salud, Jorge Lemus.La "subejecución" del presupuesto, a esta altura del año, es la más alta de la historia. Los talleres y cuadrillas de la administración central están paralizados. En reparticiones clave vinculadas con la infraestructura social se han cancelado contratos transitorios.Es que la "patria contratista" reclama una friolera de 1.600 millones de pesos por obras adeudadas de la administración Telerman. Además, pide un reajuste general de los presupuestos actuales y condiciona las obras futuras a esos resarcimientos.Al gobierno no se le ha ocurrido investigar esa deuda, ni los reajustes que reclaman los pulpos. En cambio, está profundizando la "tercerización" general de la obra pública y el mantenimiento de la Ciudad, para la "patria contratista". Después de todo, los Macri también son parte de ella.Planteamos: investigar todos los acuerdos con la patria contratista, bajo una auditoría de trabajadores y técnicos. Inmediata activación de todas las obras hospitalarias y educativas. Para eso, efectivizar a los contratados. Tierras y presupuesto para la vivienda popular, bajo control de las organizaciones obreras y del techo. Macri está des-"haciendo" Buenos Aires: hay que pararlo con una gran acción de trabajadores y vecinos.
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