Las manifestaciones sociales se hicieron oír frente al predioDiario Popular Sábado 22 de Noviembre de 2008
El otro costado de la disputa de la final de la Copa Davis se hizo notar en la primera jornada. El grueso cordón policial que cercó a varias cuadras a la redonda al predio Panamericano separándolo del resto de la ciudad dejando en claro que de un lado estaba el primer mundo y allí afuera, el tercero o cuarto, no pudo impedir que organizaciones políticas aprovechasen la volada para hacerse oír, o mejor dicho, para expresar a grito pelado la realidad o parte de ella. Primero a través de afiches diseminados mayormente por la avenida Independencia y luego en la estratégica intersección de Independencia y Juan B. Justo, de cara al cordón policial, un nutrido grupo de manifestantes del Polo Obrero, mediante altoparlantes, se expresaron en contra del poder político e indirectamente en contra de la Davis, dejando en claro que al menos para parte de la ciudadanía marplatense las prioridades diarias en lo que hace a salud, educación y presupuesto en general pasan por otro lado y no por el “beneficio de los hoteles cinco estrellas”, como dijeron los activistas bajo el intenso sol marplatense, además de vocear que La Feliz no es tan feliz por ser “capital nacional de la desocupación”. Claro, en materia de repercusión en relación a los medios extranjeros y al público español, tanto griterío no bastó, pero...LICENCIA PARA ROBARDicen que es una constante en todo el mundo, cuando las series de Copa Davis ocupan el espacio. Pero tratándose de la Argentina, todo se potencia. Ni siquiera se había acercado la hora de inicio de la primera jornada cuando los comentarios acerca de una ola de robos a periodistas nacionales y extranjeros preponderaba sobre las opiniones relacionadas con las chances de Nalbandian, Ferrer y compañía. Un fotógrafo argentino, corresponsal de una revista de Mallorca, fue víctima de un atraco en pleno desarrollo del sorteo del jueves, en uno de los salones del Hotel NH, el reabierto ex Hotel Provincial. Una lente de 300 milímetros y una costosa cámara Nikon fueron los elementos de trabajo sustraídos de un modo cuanto menos “profesional” y sigiloso. De nada valieron las quejas a viva voz del periodista y la correspondiente denuncia.Y más de ayer, pero en la amplia sala de prensa lindera al estadio. En este caso, el perjudicado fue un cameraman de un medio de TV por cable, al quien directamente le “distrajeron” una... cámara. Fue gracioso oír las justificaciones del personal de seguridad afectado al evento, que por absurdas, pueriles y carentes de significancia en función de la solución el inconveniente, preferimos no transcribir. Pero el caso es que hasta el cierre de la larga jornada de primer día de competencia, la cámara no volvió a manos de su intérprete genuino. La otra Copa Davis...
El otro costado de la disputa de la final de la Copa Davis se hizo notar en la primera jornada. El grueso cordón policial que cercó a varias cuadras a la redonda al predio Panamericano separándolo del resto de la ciudad dejando en claro que de un lado estaba el primer mundo y allí afuera, el tercero o cuarto, no pudo impedir que organizaciones políticas aprovechasen la volada para hacerse oír, o mejor dicho, para expresar a grito pelado la realidad o parte de ella. Primero a través de afiches diseminados mayormente por la avenida Independencia y luego en la estratégica intersección de Independencia y Juan B. Justo, de cara al cordón policial, un nutrido grupo de manifestantes del Polo Obrero, mediante altoparlantes, se expresaron en contra del poder político e indirectamente en contra de la Davis, dejando en claro que al menos para parte de la ciudadanía marplatense las prioridades diarias en lo que hace a salud, educación y presupuesto en general pasan por otro lado y no por el “beneficio de los hoteles cinco estrellas”, como dijeron los activistas bajo el intenso sol marplatense, además de vocear que La Feliz no es tan feliz por ser “capital nacional de la desocupación”. Claro, en materia de repercusión en relación a los medios extranjeros y al público español, tanto griterío no bastó, pero...LICENCIA PARA ROBARDicen que es una constante en todo el mundo, cuando las series de Copa Davis ocupan el espacio. Pero tratándose de la Argentina, todo se potencia. Ni siquiera se había acercado la hora de inicio de la primera jornada cuando los comentarios acerca de una ola de robos a periodistas nacionales y extranjeros preponderaba sobre las opiniones relacionadas con las chances de Nalbandian, Ferrer y compañía. Un fotógrafo argentino, corresponsal de una revista de Mallorca, fue víctima de un atraco en pleno desarrollo del sorteo del jueves, en uno de los salones del Hotel NH, el reabierto ex Hotel Provincial. Una lente de 300 milímetros y una costosa cámara Nikon fueron los elementos de trabajo sustraídos de un modo cuanto menos “profesional” y sigiloso. De nada valieron las quejas a viva voz del periodista y la correspondiente denuncia.Y más de ayer, pero en la amplia sala de prensa lindera al estadio. En este caso, el perjudicado fue un cameraman de un medio de TV por cable, al quien directamente le “distrajeron” una... cámara. Fue gracioso oír las justificaciones del personal de seguridad afectado al evento, que por absurdas, pueriles y carentes de significancia en función de la solución el inconveniente, preferimos no transcribir. Pero el caso es que hasta el cierre de la larga jornada de primer día de competencia, la cámara no volvió a manos de su intérprete genuino. La otra Copa Davis...
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