GM: SI AL REPARTO DE LAS HORAS DE TRABAJO SIN AFECTAR EL SALARIO. NO A LA DOBLE INDEMNIZACION EN CUOTAS

Una disputa crucial tiene lugar en General Motors de Rosario. No solo para las familias de los obreros mecánicos rosarinos, sino como una primera batalla de la clase obrera argentina contra los despidos y suspensiones que se propagan día a día. Se trata de la primera gran fábrica que fue a la huelga contra los despidos y hoy se dirime el conflicto a través de sucesivas conciliaciones obligatorias.
No se produjo el acuerdo anunciado por el Smata y especialmente festejado por el gobierno de Binner, porque la propuesta es el despido liso y llano de 160 contratados y una suspensión mentirosa, por un año, con sueldo descendente, para otros 156 compañeros. Estos últimos, marcados con nombre y apellido, sin tomar tareas por una año, tendrían un salario descendente que termina en el 40% del total a fines del año 2009.
El cuerpo de delegados de la fábrica ha denunciado correctamente que eso no es una suspensión sino una antesala del despido. Los 156 trabajadores no se ven más con sus compañeros, están en sus casas buscando otro trabajo hasta recibir la indemnización dentro de un año; los salarios decrecientes son en realidad una ampliación indemnizatoria en cuotas.
En cuanto a los contratados la intransigencia patronal es total, no se mueve de la posición de cortar los contratos "a medida que vencen". Y lo que nadie dice es que ya han quedado despedidos 40 contratados en el curso del conflicto a los cuales les fueron venciendo sus contratos.
El sindicato presentó un acuerdo cuando no lo había, ahora dice rechazar pero en función de exigir un 80% del salario para los suspendidos sin descuentos lo cual es elevar en unas monedas el precio del despido.
El cuerpo de delegados, organizador autoconvocado de toda la lucha, primero contra el despido de un solo contratado, después contra los 435 despidos, de las huelgas y manifestaciones hoy ha trazado una línea defensiva: que las suspensiones recaigan sobre los 2.300 obreros. Los compañeros están planteando un reparto de las horas disponibles de trabajo afectando el salario de todos los trabajadores.
En esta hipótesis, mediante el cobro de un 80% no remunerativo de las horas de suspensión, los compañeros buscan arrimarse al salario de bolsillo afectando todos los rubros del salario diferido, jubilaciones, obra social, etc. Se trata de una variante que descarga parte de la crisis sobre los trabajadores, pero se elimina el despido de 156 compañeros con nombre y apellido, postergando una decisión más de fondo para enero del 2010.
Esta línea defensiva surge del aislamiento al que ha sometido el Smata a esta lucha. En todo el país, en Renault con despidos, y en el resto de las automotrices con 12.000 suspensiones, el Smata está viabilizando la descarga de la crisis sobre las espaldas de los trabajadores.
Mientras el gigante automotor gestiona un rescate de miles de millones de dólares para sus accionistas en EE UU, mientras se llenaron los bolsillos en Argentina y en los países de la región durante los últimos cinco años con salarios devaluados, mientras batieron récords de ventas y exportación hasta setiembre, ahora descargan la crisis sobre los trabajadores.
La patronal tiene espaldas, que la crisis la paguen ellos: reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario en GM Rosario, sin el corte de un solo contrato, con la reincorporación de los 40 que ya quedaron en la calle, esa es la salida que está en el corazón de los obreros desde el momento que todo se inició con una huelga por el despido de uno solo de ellos.
En la misma Santa Fe, a unos kilómetros de GM, hoy se reúne Acindar en asamblea general, parando la planta, y convocando a toda la población, en Villa Constitución, afectada por el mismo problema. Hay que unir al movimiento obrero en un planteo de prohibición de despidos y suspensiones y reparto de las horas de trabajo. Que la CGT Rosario que reclamó doble indemnización pase de las palabras a los hechos, al igual que la CTA provincial. Que convoquen un paro en respaldo de los reclamos de los obreros mecánicos, su triunfo sería un paso para todos los trabajadores.